Qué elementos son necesarios para
desarrollar una cultura empresarial
El
tema de cultura empresarial es mencionado a menudo entre quienes
forman una empresa, pocos ejecutivos saben de qué se compone y cómo podemos
alterarla para propiciar un clima laboral ideal, con la productividad y
eficiencia que tanto deseamos.
La
cultura empresarial se puede definir como la red de conversaciones y acciones
que dictan lo que la gente piensa, dice, escucha y hace, o no, dentro de una
empresa.
El emprendedor es una persona con posibilidades
de innovar, o sea con la capacidad de generar bienes y servicios de una forma
creativa, ética, responsable y efectiva.
8 claves para mantener la cultura empresarial
Empoderamiento: Dar voz y fuerza a los colaboradores, considerar
sus opiniones e integrarlos a la gestión y evolución de la organización.
Liderazgo Positivo: La honestidad, el buen trato, el trabajo con
disciplina, a la luz de los valores, generan ambientes de admiración y
confianza.
Comunicación: Generar un ambiente que apoya y nutre la
comunicación a todos los niveles, permite identificar dificultades de manera
preventiva y tomar acciones proactivas.
Gratitud: Fomentar la gratitud entre todos sus miembros, crea un
escenario de cordialidad
y es un motor motivador para continuar haciendo las
cosas bien.
Coherencia: Lo que se dice y lo que se hace debe guardar
absoluta relación.
Asertividad: Saber manejar adecuadamente los conflictos, e
intervenir de manera oportuna a los comentarios que se gesten, sin afectar el
clima organizacional.
Cultura empresarial un tema de todos: . La cultura debe ser de conocimiento general, debe
guardar similitud con los patrones de comportamiento del quehacer
organizacional. La tarea de hacerla y perpetuarla es de todos.
Alinear la cultura empresarial con los
procesos de enganche laboral: Es
importante vincular a la organización personas que cuenten con
perspectivas, valores y miradas alineadas a la cultura empresarial.
Tomar los pasos necesarios hacia la creación de una cultura empresarial contribuye, no sólo a un buen clima laboral, sino también al aumento de la productividad, menor rotación, miradas de consenso, empleados motivados y positiva-mente comprometidos; un trabajo de todos y en beneficio de todos.